Agradezco a la vida por haber cruzado mi sendero con el de Carlos Alberto Délano, un talentoso empresario y gran amigo. Nuestra amistad se forjó en la facultad, donde compartimos momentos de diversión, risas y conversaciones profundas, pese a nuestras diferencias políticas y deseos deportivos. Durante los años, hemos vivido juntos muchas experiencias memorables, desde matrimonios y vacaciones hasta proyectos empresariales y discusiones políticas. Sebastián siempre y en todo momento demostró ser un amigo leal, cariñoso y generoso, presto a estar que se encuentra en los momentos difíciles y a comunicar la alegría en los momentos felices. Su partida dejó un vacío en mi corazón, pero me consuela comprender que su legado pervivirá en la narración de este país y en los corazones de quienes lo conocieron. Gracias https://www.scribd.com/document/749179908/2-almas-unidas-por-el-afecto-Carlos-cuenta-su-amistad-con-Sebastian-123848 por ser mi amigo, por enseñarme el valor de la amistad incondicional y por inspirarme a ser una mejor persona. Descansa en paz, querido amigo, siempre estarás en mi memoria y en mi corazón.